La vida útil de las
tuberías galvanizadas depende de varios factores, como la calidad de la galvanización, las condiciones ambientales y el caso de uso específico. En general, las tuberías galvanizadas por inmersión en caliente pueden durar:
En entornos templados:
Cuando se utilizan en entornos de baja corrosión (por ejemplo, plomería interior o lugares secos), las tuberías galvanizadas pueden durar entre 20 y 50 años.
En entornos más agresivos:
La exposición a la humedad, la alta humedad y ciertos productos químicos pueden acelerar el deterioro del revestimiento de zinc. En tales condiciones, las tuberías galvanizadas pueden durar entre 15 y 20 años, pero su vida útil podría acortarse significativamente si se exponen a elementos corrosivos como agua con alto contenido mineral o productos químicos agresivos.
Galvanización degradada:
Con el tiempo, el revestimiento de zinc protector de las tuberías galvanizadas se desgasta, especialmente en áreas con alto flujo de agua o donde las tuberías están expuestas al oxígeno y la humedad. A medida que el revestimiento de zinc se deteriora, las tuberías se vuelven más propensas a la oxidación y la corrosión. En los casos en que la capa de zinc es delgada debido a la calidad de fabricación o al desgaste, la vida útil puede ser tan corta como de 2 a 3 años (especialmente en tuberías modernas con galvanización más delgada en comparación con las tuberías más antiguas).
Resumen:
En general, las tuberías galvanizadas pueden durar entre 20 y 50 años, y las tuberías más antiguas y las que se encuentran en condiciones adversas probablemente tengan una vida útil más corta. Un mantenimiento adecuado y una inspección regular pueden ayudar a maximizar su durabilidad.